sábado, 8 de enero de 2011

Anarquismo Individualista

Emile Armand (1872-1962)


Vale la pena vivir

La vida no puede ser bella sino para quien asume el esfuerzo de vivir la suya propia. La vida sólo es bella considerada individualmente. Hace bien respirar el aire saturado de perfumes campestres, trepar sobre las pendientes de colinas boscosas, sentarse al borde del arroyo que murmura su fresca canción, soñar en la playa; pero a condición de experimentarlo personalmente, por cuenta propia y no porque está escrito en alguna guía turística.

Pero sólo se disfruta plenamente lo que se puede aferrar; porque allí donde se apagan la facultad de apreciación y el sentido de la medida, desaparece también la libertad. El goce verdadero de la vida es una cuestión de capacidad, de actitud, de adaptación personal.


jueves, 6 de enero de 2011

Vivid libres y no os comprometáis. Hay poca diferencia entre recluirse en una granja o en una prisión.



En este libro, Thoreau plantea el derecho a la desobedicencia civil desde fuertes convicciones personales que apelan a un principio de justicia. Critica y acusa a la sociedad estadounidense de haber dejado apagar su espíritu, dejándose llevar por un conformismo material, olvidando así el ejercicio del derecho a la rebelión. Incluye un retrato de las causas por las cuales se produce este adormecimiento de las conciencias, y denuncia la falta de responsabilidad individual que desemboca en un Estado que acaba por convertirse en el opresor de aquellos a los cuales se debe (aquí vemos cierta influencia de J. J. Rousseau y su Contrato Social). Por último, como no podía faltar en un individualista como Thoreau, niega la virtud de las decisiones tomadas por la mayoría para prevalecer sobre la conciencia individual.

En definitiva, su Desobediencia Civil viene a negar que la obediencia sea necesariamente una virtud. Cuando algo en el sistema funciona mal, el individuo tiene el derecho y la responsabilidad de desobedecer y rebelarse.